A los pocos minutos de conocerte, la gente ya se ha formado una opinión sobre ti. Esa opinión será determinante a la hora de contratarte, de pedirte una cita o simplemente para olvidarse de ti. ¿No querrás ser uno de los olvidados?
SeTravieso.com te da 5 importantes consejos para que la gente recuerde tu nombre y quiera quedar contigo.
Tanto si quieres acostarte con alguien, como si quieres ser su próxima pareja o conseguir un trabajo, debes afrontar cada situación con un objetivo. Por ejemplo, si has estado hablando con alguien online y habéis quedado para veros en persona, pero sabes que esa persona te gusta y quieres conocerla mejor. Deberías ir a la cita con la intención de impresionarla y ganarte una segunda cita.
De verdad, ¿investigar para una cita? ¡Sí! Si quieres impresionar a la persona con la que te vas a reunir, debes investigar un poco. Por ejemplo, si mientras habláis recuerdas que le gusta la mitología griega puedes tocar el tema de los mitos griegos, sus dioses y sus diosas. Cuando la conversación decaiga puedes sacar a relucir tus recién adquiridos conocimientos para impresionarles y hacer que la conversación repunte. Pero, no lo olvides, ¡tienes una misión!
No podemos negar que las cosas (y también las personas) nos entran por los ojos y que nos sentimos atraídos por lo que nos agrada visualmente. Si quieres impresionar a alguien, asegúrate de que tu vestimenta dice claramente “¡Fíjate en mí y deséame!” pero sin insinuar demasiado. La idea es llevar algo que te siente bien y te haga sentir aún mejor. Esa confianza se reflejará automáticamente en tu comportamiento durante la cita.
Sabemos que en una primera cita (o en cualquier situación en la que queramos causar una buena primera impresión), los nervios pueden jugarte una mala pasada y, a veces, no controlas lo mucho que hablas. Puede que unas veces des demasiada información y otras divagues sobre cualquier tema. Otras veces no dejas que la otra persona diga nada, pero es el momento de parar. Si crees que estás hablando demasiado, haz una pregunta y deja que respondan. Esto no quiere decir que debas callarte, simplemente presta atención a lo que te dicen y añade comentarios aquí y allá. Participa de la conversación, pero no la monopolices.
Es bastante frustrante quedar con alguien y comprobar que esa persona no recuerda cómo te llamas. Es uno de los métodos más sencillos para asegurar segunda citas. Debes esforzarte en 1) aprenderte su nombre y 2) usarlo. Por ejemplo, si te lo estás pasando bien, puedes decirle “Me alegra que hayamos quedado, Luis”, o algo parecido. Puede parecer un detalle insignificante, pero es muy efectivo cuando intentas causar una gran primera impresión.